Daniel, el escultor y Daniel, la herida hecha luz
5.3.2024
19h
La Central del Museo Reina Sofía
Daniel, el escultor y Daniel, la herida hecha luz
Berta Bartolomé, Carles García Domingo, Luis Alfonso Iglesias Huelga, José María Lema, Lourdes Cerrillo Rubio y Raúl Martínez Arranz
Pepitas de Calabaza y Los Aciertos
Pepitas de Calabaza y Los Aciertos
Daniel, el escultor
Ilustraciones de José María Lema
Daniel González Ruiz es uno de los artistas riojanos más reconocidos en el ámbito nacional e internacional y su obra puede contemplarse en centros de referencia como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Instituto Valenciano de Arte Moderno. Daniel se codeó con Pablo Picasso, Julio González, Pablo Gargallo, Le Courbusier, Sonia Delaunay… y vivió en París en una de las épocas de más esplendor que ha tenido el arte actual: las vanguardias de inicios del siglo XX, el momento en el que todo se rompe y se abren las puertas a un nuevo horizonte.
Daniel vivió dos guerras mundiales y una civil y sufrió muy joven la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, triunfó.
Han sido numerosas las publicaciones y exposiciones dedicadas a nuestro artista, pero faltaba un libro dirigido a los jóvenes. Desde la Fundación Escultor Daniel deseamos que esta publicación estimule el interés entre profesores y alumnos por conocer mejor su vida y su obra.
Daniel, la herida hecha luz
Daniel vivió dos guerras mundiales y una civil y sufrió muy joven la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, triunfó.
Han sido numerosas las publicaciones y exposiciones dedicadas a nuestro artista, pero faltaba un libro dirigido a los jóvenes. Desde la Fundación Escultor Daniel deseamos que esta publicación estimule el interés entre profesores y alumnos por conocer mejor su vida y su obra.
Daniel, la herida hecha luz
Daniel, la herida hecha luz es, más que un título, una redundancia poética: las esculturas, dibujos, óleos y acuarelas de Daniel rezuman poesía por cualquiera de las esquinas de su arte.
Estamos ante un escultor que dibuja versos y un pintor que rima paisajes sobre óleo o sobre papel. En este aspecto su obra es, como su vida, de una creatividad tan sincera que se hace luz en las palabras esculpidas de forma honrada y robusta. La anécdota de que Picasso le firmó a Daniel un papel en blanco para que él escribiese todos los elogios que desease acerca de sí mismo no deja de corroborar que en nuestro autor hay un mundo que contiene muchos mundos. Ya enfermo de Parkinson, Daniel, el escultor y pintor de la vanguardia que llenó de poesía la retaguardia de su obra, afirmaba: «Mi cárcel es mi cuerpo, pero mi mente sigue siendo libre».
Estamos ante un escultor que dibuja versos y un pintor que rima paisajes sobre óleo o sobre papel. En este aspecto su obra es, como su vida, de una creatividad tan sincera que se hace luz en las palabras esculpidas de forma honrada y robusta. La anécdota de que Picasso le firmó a Daniel un papel en blanco para que él escribiese todos los elogios que desease acerca de sí mismo no deja de corroborar que en nuestro autor hay un mundo que contiene muchos mundos. Ya enfermo de Parkinson, Daniel, el escultor y pintor de la vanguardia que llenó de poesía la retaguardia de su obra, afirmaba: «Mi cárcel es mi cuerpo, pero mi mente sigue siendo libre».
