Les nostres recomanacions i propostes
Ressenya
Brenda Navarro
Casas vacías
Per Laura Franco
25.5.2020
Ambas experiencias son puestas a prueba en el libro Casas vacías y llevadas al extremo hasta tornarse locura y pesadilla.
Todo esto y más se desarrolla en la obra de Brenda Navarro: una metáfora de la ausencia en los cuerpos y mentes de estas mujeres en oposición al supuesto refugio que se les dice deben ser ellas como madres.
Navarro relata en primera persona dos visiones de dos protagonistas, una madre que, sin quererlo, pierde a su hijo y otra que sin serlo lo desea tanto que roba al hijo de la primera. Las construye con una sinceridad y valor inusitados. Sus dos voces están recreadas con una riqueza y autenticidad pasmosa, además de claramente diferenciadas, lo que nos permite quererlas, odiarlas, comprenderlas e, incluso, abrazarlas a ratos. A su vez las comparamos con otras maternidades tóxicas como la de las abuelas del libro y otros casos de madres fracasadas.
Por otro lado, la contracara de los hombres, carcasas sobre las que se terminan de dibujar nuestras antiheroínas, personajes que se ausentan, que refuerzan la fractura de ellas, que huyen ante cualquier emoción intensa. Hombres que no alcanzan lo maternal pero tampoco lo paternal y que añaden vacuidad a esas casas que querían ser 'hogar'.
La novela, una alucinante opera prima, también nos lleva por los vericuetos de los desaparecidos, de la violencia familiar, del machismo, del amor, del perdón o de la culpa como estigmas.
Casas vacías se hace universal y nos lleva a rincones oscuros de esas moradas que por fuera parecen cálidas y por dentro se llenan de aristas y esquinas por las que corre un aire viciado y frío.