Les nostres recomanacions i propostes
Ressenya
Gabrielle Wittkop
Serenísimo asesinato
Per Julen Sarasola
27.2.2024
Wittkop huye de la abstracción que utilizará años después en Cada día es un árbol que cae, y se centra en la concreción descriptiva, sin que eso suponga, ni mucho menos, pobreza literaria. El objeto, el fetiche, es clave en su escritura. Genera un clima que facilita la inmersión del lector en un ambiente ampuloso y sobrecargado. Otra de las características formales de Wittkop, la de su gusto por narrar la enfermedad, la putrefacción, la muerte, con pelos y señales, está en Serenísimo asesinato tan presente como en el resto de su obra. Es su apasionamiento por lo excepcional, por lo que se encuentra fuera de la norma, lo que le lleva a ello, no la morbosidad gratuita. Es capaz de crear bellas imágenes en situaciones de entrada desagradables, y esa paradoja es la que resulta tan atractiva para el lector que, confundido, se sorprende disfrutando de la belleza de un envenenamiento, de una traición. En un texto donde lo que menos importa es descubrir quién es el asesino, todo es, del mismo modo en que todo puede no ser.