Les nostres recomanacions i propostes

«Nada de lo humano me es ajeno». Este proverbio latino es el eje que vertebra las diversas historias de Gritar, arder, sofocar las llamas.

Entre el ensayo y la crónica, Jamison presenta catorce sorprendentes relatos con un único protagonista: el ser humano. Con un tono sobrio y perspicaz y un lenguaje directo y personal, la autora despliega un abanico de historias sucedidas en diversas épocas y lugares, todas ellas hilvanadas por una misma pregunta: ¿qué cualidad es la que forma o identifica lo «humano»? La soledad ante la enfermedad, la esperanza en una vida más allá de la terrenal o el compromiso ilimitado del artista con su propia obra, son algunas de las historias que la autora ofrece como respuesta. Narradas desde la cercanía y la mundanidad, Jamison nos vuelve testigos de sus hallazgos de lo humano a la vez que reflexiona sobre su mirada, que reconoce cargada de prejuicios.

Quizás el título pueda dar a engaño. Que el prejuicio no nos ciegue. Estamos ante una obra que nos invita a una ardua tarea: la de mirarnos a nosotros mismos para ser capaces de volver lo extraño, propio; al extranjero, vecino, porque nada de lo que pueda hacer el ser humano debe sernos ajeno.