Les nostres recomanacions i propostes

Anne Sexton dijo que quien escribe un diario lo hace para examinar sus propias obscenidades. Quizás esto no defina del todo la escritura de los diarios de Rafael Chirbes que concluyen en este tercer y último volumen con una entrada mes y medio antes de su muerte, pero sí pone de manifiesto opiniones y pensamientos a los cuales solamente podemos acceder a través de la escritura personal.

La literatura tiene que poner a prueba el sentido de la vida del lector y esta es la premisa básica en estas páginas. Chirbes habla sobre todo de sus lecturas; lector voraz y ecléctico, transmite su pasión con comentarios que nos llevan a buscar en esos mismos libros lo que él encontró. Nos permite asomarnos a su día a día como escritor, los nervios de entregar una novela que no acaba de convencerle, preparar una conferencia o bien redactar algún artículo por encargo, criticar a alguno de sus contemporáneos y, por supuesto, cargar contra la política y la corrupción de su momento que, por cierto, no ha cambiado demasiado en la actualidad.

Pero también encontramos averías domésticas, fiestas, viajes, música, preocupación por sus mascotas, recuerdos familiares, indisposiciones corporales, y por supuesto miedos, a envejecer, a enfermar, a la muerte, propia y ajena... una cotidianidad desnuda, casi pornográfica, y aquí sí que le damos la razón a Anne Sexton.