Apadrinada nada más y nada menos que por Toni Morrison y Salman Rushdie, y con una prosa y una capacidad de análisis de las relaciones humanas que recuerdan a las de Zadie Smith en
Dientes Blancos, la primera novela de Taiye Selasi nos llega después de que la autora haya sido elegida por la revista Granta como una de las jóvenes promesas de la novela británica. Ya nos lo avanzó Tolstoi, cada familia infeliz lo es a su propia manera, y la familia Sai no es una excepción. En
Lejos de Ghana, Selasi disecciona las relaciones de una familia cuyos orígenes se encuentran en Ghana y Nigeria. Después de recalar en numerosas ciudades occidentales, tras la muerte inesperada del patriarca Kweku Sai –un reputado doctor que abandonó a su familia en Estados Unidos y cuya muerte le sirve a la autora para relatarnos una historia de separación y reencuentro–, los Sai regresan a Ghana, donde seremos testigos de los anhelos, fracasos y miedos de cada uno de ellos. En Accra se reencontrarán con Fola, la madre nigeriana, independiente, tenaz y con una capacidad de empatía casi sobrenatural, con el exitoso primogénito Olu, los gemelos Taiwo y Kehinde, y la hija menor Sadie. Y los encontrarán luchando por hallar su lugar dentro y fuera de los límites familiares, y cargando su propio dolor y su propia versión de la historia.
Lejos de Ghana no es una novela africana –o no solo–. Es la historia de una familia, que podría ser cualquiera, que podría ser la nuestra, y que Selasi hilvana con gran destreza narrativa. No dejen de leerla.