La ruina de Kasch
La ruina de Kasch
En este libro es la misma Historia, conducida por un diestro maestro de ceremonias, la que vuelve a dirigirse hacia esas historias. El maestro de ceremonias es aquí Talleyrand, el más clarividente y el más detestado, el más moderno y el más arcaico de los políticos. Dando el brazo al lector, como ya se lo había dado a tantas Damas y a tantos Poderosos, nos introduce en lugares, rumores, gestos, vicisitudes: La Corte de Versalles y la India de los Veda, la abadía de Port-Royal y los porches libertinos del Palais-Royal, María Antonieta, Bentham, Goethe, Fénelon, Baudelaire, Marx, Chateaubriand, tres sórdidos asesinos, un bastardo de Luis XV, un soldado que se retira a la Trapa, Napoleón, Joseph de Maistre, Porfirio, Stirner, Sainte-Beuve y muchos otros ilustres comparsas. Cada figura está conectada con las restantes, y todas ellas nos remiten al mismo origen: la leyenda de la ruina de Kasch, que reaparece aquí en un archipiélago de historias rodeadas, alimentadas, invadidas y cinceladas por el mar del tiempo.