El cementerio de Praga

Eco vuelve para mostrarnos que en la literatura, como en la vida, nada es lo que parece y nadie es quien dice ser: todo es según convenga, y acaba triunfando el rufián que desconfía de todos y siempre se mantiene alerta, auqnue no se mueva casi de esa mesa donde lo vimos al principio, cuando quizá no sabíamso que Simonini y los hombres como él aún están aquí...