La estética del siglo veinte

La estética del siglo veinte
La estética ha pretendido en el siglo veinte ser algo más que la parte de la filosofía que habla de lo bello y del buen gusto. Por un lado, la disciplina ha mantenido una relación de complicidad con la literatura, con las artes figurativas, con la música, sin dejarse asustar por las más osadas innovaciones y por los más arriesgados experimentos; por otro, se ha visto mezclada con la burocracia institucional, con las exposiciones, con la organización y difusión de productos artísticos y culturales.