La bomba increíble, intencionadamente definida por su autor como una
fabulación, nos presenta un drama alegórico que, aunque no exento de sentido del humor y paradojas, plantea una aguda reflexión sobre un mundo posible en medio de una
guerra fría y el terror atómico. En un país imaginario, entre
la Acrópolis de la Ciencia y la
Rotonda de la Paz, la amenaza de una guerra exterminadora se ha convertido en el mejor instrumento de preservación sublimación de la paz; también para el adocenamiento de sus habitantes en una especie de
metrópolis tan perfecta y segura como aniquiladora. La aparición de un extraño artefacto, de apariencia destructora, en un mundo donde domina
lo políticamente correcto, parece detonar todos los resortes humanos: miedo y amor, espanto y esperanza. En este relato de anticipación, más allá de inmediateces históricas, Pedro Salinas realiza una prospección de los efectos nocivos de nuevas formas de milenarismo apocalíptico y de los eufemismos políticos ante los que deben prevalecer las eternas facultades y sentimientos humanos para regir el destino de la Humanidad.
Además del poeta de La voz a ti debida y de ser una de las cabezas visibles de la generación del 27, Pedro Salinas realizó una breve pero intensa obra en prosa, muy poco conocida, en la que destaca esta novela fantástica y distópica, publicada originalmente en 1950. Aucidado por una honda preocupación poético-humana ante la posibilidad de un desastre realmente final, desarrolló este tema en varios poemas y en La bomba increíble, que sorprenderá al lector por la lúcida parábola que nos presenta en plena Guerra Fría, pocos años después de la explosión de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.