Aunque fraguadas sobre todo entre 1858 y 1861, las Rimas están integradas por piezas compuestas a lo largo de casi quince años, hasta el momento de la muerte de Bécquer. Los temas dominantes son los propios de la poesía amorosa de todos los tiempos, como la melancolía y la incomunicación. La edición de Francisco Rodríguez Risquete atiende a las diversas fuentes textuales de los
poemas y lleva a cabo una nueva y minuciosa evaluación del origen, orden, validez y título del Libro
de los gorriones. La rica anotación contextualiza lingüísticamente la aparente sencillez de Bécquer
y documenta su capacidad única para convertir el lugar común en algo distinto e inolvidable.