El Botiquín de las Hadas

En los principios de la humanidad, la fitoterapia fue el campo de investigación de las mujeres. Con la aparición de los primeros médicos, las curanderas se dedicaban a sanar a los pobres, y los médicos, encumbrados, atendían a los ricos y desperdiciaban el legado de siglos de experimentación y observación médica popular, con honorosas excepciones: el gran médico alemán Paracelso (1498-1541) no dudaba en afirmar públicamente que todos sus conocimientos procedían de las "brujas". Se llegó, incluso,a prohibir y a perseguir el arte de curar a los no académicos (herboristas y curanderas): en 1590, la escocesa Gilly Duncan fue acusada de brujería porque, literalmente, "había curado a todos aquellos que estaban turbados o afligidos por todo tipo de enfermedad".

Enterrada la época oscurantista, las brujas se han trocado en hadas buenas. Aquellas mujeres, conocedoras de los recursos naturales y afectadas sinceramente por el sufrimiento de los demás se dedicaron, a pesar de las persecuciones, al noble arte de sanar. Este libro, repleto de sabiduría y amor, está escrito por una hada que lleva años trabajando con plantas y aceites esenciales. Desde la recolección y conservación de las plantas hasta la confección de medicamentos, aprenderemos lo necesario para hacernos con el botiquín natural que no debería faltar en ningún hogar.