La estepa. En el barranco

El viaje de un niño de nueve años a través de la estepa ucraniana, rumbo al Insituto en que habrá de cursar sus primeros estudios, dibuja la línea argumental de La Estepa (1888). Compañías, incidencias y paisage forman en ella un todo indivisible, compacto pero sutil, que parece captar una realidad que se dibuja a sí misma, sin tramas obvias ni imposiciones formales. Del mismo modo, en el grotesco y trágico cuadro de familia que nos ofrece En el barranco (1900), donde el adulterio alterna con el asesinato y los más variados delitos, una impresión de fluidez conseguida sin forzar en ningún momento el estilo caracteriza el relato de principio a fin. Estas dos narraciones son un magnífico ejemplo del arte de Chéjov, cuya influencia se dejó notar en sus contemporáneos y que aún hoy sigue vigente en modernas tendencias.