Salida del laberinto. Una trayectoria intelectual
Salida del laberinto. Una trayectoria intelectual
De un modo muy parecido a lo que sucede con el mito del paraíso encontrado, el engaño supremo que, con miles de imágenes y patrañas, esconde el laberinto de toda existencia humana es la creación de un falso autoconvencimiento según el cual uno ya ha salido. Entonces, con una especie de ficticia inmunidad entre ingenua y pretenciosa, uno cree que ya se encuentra más allá de las pruebas, de las trampas, de los miedos, de las ilusiones que, por suerte o por desgracia, positiva o negativamente, suelen ser la materia prima y más visible de la vida cotidiana de hombres y mujeres. In statu viæ, empero, la salida verdadera y real del laberinto que es siempre nuestra experiencia concreta nunca deja de ser un interrogante con respuestas, si las hay, que no son sino nuevas preguntas con renovadas respuestas-preguntas.