Rimbaud en África

Afiebardo, harapiento, el rostro curtido por el sol, un joven francés de veinticinco años desembarca en el puerto árabe de Aden, en agosto de 1880, tras cruzar el recién inaugurado canal de Suez. Nada parece distinguirlo de los otros aventureros europeos que llegan a África en busca de fortuna. Pero ese muchacho alto y enjuto, de mareantes ojos azules se llama Arthur Rimbaud, y antes de abandonar Francia escribió un puñado de páginas que cambiarían para siempre la historia de la poesía moderna. Nicholl hace una pesquisa casi policial por los difíciles rastros que dejó Rimbaud en su deambular africano como traficante de armas, fotógrafo, empleado de circo, granjero, mercenario. Para ello ha recorrido el mismo itinerario que el poeta, cotejando todos los datos conocidos con una lectura muy atenta de su poesía. Sus descripciones tienen una vivacidad cinematográfica: la agitación de los puertos, la tarvesía por el desierto somalí a lomos de un camello, sus incursiones en poblaciones abisinias y el vertiginoso viaje final de vuelta a Francia, ya enfermo de muerte. Es ese "otro" que Rimbaud fue en cada capítulo de su vida el que se nos revela en esta apasionante combinación de biografía, ensayo, libro de viajes y novela histórica.