Manual básico de iluminación escénica

A través del tiempo el teatro en Occidente ha mostrado una gran capacidad para transcurrir entre los avatares de la historia. Y no podría explicarse este fenómeno dino a través de la imprescindi- bilidad que el propio teatro representa para las comunidades humanas. Desde los cultos funerarios o las danzas consagratorias de la primavera, pasando por los trágicos y los comediógrafos griegos, el teatro isabelino, Brecht, Beckett, hasta Peter Brook o Eugeio Barba por nombrar algunos pocos hitos, en diferentes ambientes, por largos periodos, el teatro ha sabido atravesar los siglos interpretando cada momento con diferentes manifestaciones, a veces sopor- tando sequías y otras inclemencias ocasionadas por el oscurantismo militar o religioso, otras emer- giendo vigoroso, decidido, espectacular. Ha sabido protegerse prudente en los templos o se ha manifestado desiante y rústico en las calles, en las plazas y caminos. Ha morado plácidamente en palacios y cortes o ha brincado raudo por campos abiertos.