Postales

De forma brutal e involuntaria, Loyal Blood acaba con la vida de su novia una tarde de octubre, cuando todavía el sol no ha acabado de desdibujar los márgenes de los campos en su granja de Nueva Inglaterra. Sumido en su propia estupefacción y en el aroma amargo del enebro y la fruta caída, Loyal sabe que todo lo que ha hecho o pensado en la vida tiene que empezarlo de nuevo, muy lejos de la huerta, del mugido melancólico del ganado y de los árboles de madera noble entre los que iba a transucrrir su vida. Así comienza el largo viaje sin retorno del primogénito de los Blood, parábola envolvente de la alienación y frustración ocultas tras el sueño americano. Sediento de amor, pero obligado por siempre a vivir sin él, Loyal mandará periódicamente postales a esa familia que dejó atrás sin saber que escribe a un mundo en lenta extinción. Desde William Faulkner y John dos Passos no había surgido una voz narrativa de tan poderosa fuerza. Con delicada prosa y un lenguaje rico en metáforas evocadoras, E. Annie Proulx transmite el paisaje íntimo de sus personajes en plena concordancia con la grandiosidad de la naturaleza que les rodea. "La descripción del paisaje es soberbia. Las experiencias descritas prodigiosas. Proulx fuerza el lenguaje hasta un punto sin retorno y cuando el diccionario no tiene nada más que ofrecerle, se vale de su propio vocabulario lleno de sonidos naturales... Una dotada prosista que da a sus personajes un poder hipnotizador.` `Su historia la convierte en irresistible. Su prosa en pura hermosura.` `Muy de vez en cuando, una novela surge con tanta fuerza que es capaz de atrapar al lector desde el primer párrafo... Proulx ha escrito un libro con una historia y una prosa inolvidables. A lo largo de todas sus páginas habita un incansable sentido del humor... postales es un libro que destaca y que permanecerá junto al lector largo tiempo.` `Postales está dibujada con ricas y complejas sombras."