La corte del zar rojo
La corte del zar rojo
Y con él nos introduce a la apasionante historia de su corte imperial, a una epopeya de miedos y traiciones, a un mundo de privilegio y corrupción, a una vida en la que se mezclaban el amor familiar y la brutalidad asesina. Stalin cultivaba el peligroso juego del poder con sus cortesanos durante las cenas y los bailes que tenían lugar en las impresionantes villas del Mar Negro y en los enormes apartamentos del Kremlin: un mundo secreto, pero extrañamente cálido, poblado por asesinos, fanáticos, degenerados y aventureros. Desde el enano bisexual Yezhov hasta el depravado Beria, cada uno representaba un papel para Stalin: Molotov, el de necio, Ordzhonikidze el de exaltado, Kaganovich el de bruto, Voroshilov el del graciosillo estúpido; Mikoyan el de listo; Zhdanov el de presuntuoso. Todos caminaban sobre el filo de la navaja, matando para sobrevivir, durmiendo con una pistola bajo la almohada; dejando morir a sus mujeres por capricho de Stalin o permitiendo que sus hijos vivieran según un código de mentiras. Pero todos fueron fieles a la fe cuasirreligiosa del bolchevismo.