El tío Silas
El tío Silas
Entre 1845 y 1873 publicó catorce novelas históricas y de misterio, y un buen número de relatos fantásticos, entre los que destaca Carmilla, probablemente la más lograda historia de vampiros jamás escrita. «El tío Silas» (1864), considerada por muchos como la mejor novela de misterio de la era victoriana –y la primera en la que se presenta un caso de habitación cerrada de toda la literatura inglesa–, es una narración en primera persona llena de intrigas y magistrales efectos atmosféricos al estilo de Ann Radclife o Wilkie Collins.
Maud, una joven que acaba de quedarse huérfana, nos cuenta cómo se ve obligada a mudarse a la casa de su tío Silas, una mansión señorial en la boscosa Derbyshire, siguiendo los designios testamentarios de su difunto padre. Sobre Silas, un misterioso anciano cuyo carácter ha sufrido un cambio radical, pasando de ser un disoluto libertino aficionado al juego a convertirse en un piadoso cristiano seguidor de las teorías del místico sueco Swedenborg, pesa la terrible sospecha de haber asesinado a un rico compañero de juego al que debía dinero.
Maud compartirá confidencias y temores con su prima Milly, sufrirá el acoso grosero de su primo Dudley y tendrá que convivir con un malvado sirviente y una odiosa institutriz francesa. Pero una serie de inquietantes acontecimientos llevarán a Maud a temer que su vida corre peligro en la sombría Bartram-Haugh...