Honky Tonk Heroes


Honky Tonk Heroes

En los años sesenta, el rock y el pop arrasaban
en las listas de ventas, y en Nashville, la
capital de la música country, los ejecutivos de
la industria decidieron plantar batalla. Para
ello desarrollaron un sonido que tomaba
la esencia del country pero la adornaba
con orquestaciones y arreglos pop que lo
hacían más agradable para los mansos oídos
urbanos. Y para lograrlo, debían controlar por
completo lo que hacía cada artista.
En ese contexto, Waylon Jennings, Willie
Nelson y Kris Kristofferson lideraron una
revolución artística en la que fue clave la
singular idiosincrasia tejana, estado en el
que hippies melenudos con camisetas y
zapatillas convivían, bebían y bailaban junto
a rudos vaqueros con sus botas y sombreros.
Con Hank Williams como padre espiritual
y Johnny Cash como referente directo,
este grupo de artistas logró romper con lo
establecido –desde la música a la forma de
grabar o de vestir–, e incluso romper con los
poderosos sindicatos. Hacían las cosas a su
modo, y por ello les apodaron Outlaws: los
forajidos de la música country.
Bob Dylan, Gram Parsons, Merle Haggard,
Emmylou Harris, Townes Van Zandt, Billy
Joe Shaver, Jessi Colter, The Byrds, Guy
Clark, David Allan Coe, Johnny Paycheck,
Rosanne Cash o el “archienemigo” Chet
Atkins son solo algunos de los artistas que
se asoman a estas páginas, que recorren
la historia de la música country desde la
creación del programa seminal Grand Ole
Opry, en 1925, hasta la última gira de los
Highwaymen (el supergrupo de Cash,
Nelson, Jennings y Kristofferson), setenta
años más tarde.